Jamón de Chivo

Tomamos una pierna de chivo y la desangramos bien. 

La untamos por todos lados con la sal fina. 

La dejamos reposar en el refrigerador por 36 horas. 

La lavamos con agua fría. 

La secamos con un paño limpio. 

La untamos con aceite de oliva y un poco de acido bórico. 

La colocamos colgada en un lugar con aire acondicionado permanente por 2 semanas. 

Listo para disfrutar cortado con cuchillo jamonero en lascas.

TÉCNICAS CULINARIAS

CULTURA GASTRONÓMICA